DESCUBRIENDO LA FARSA

ES DEPRIMENTE TENER que afrontar esta inconcebible realidad  dura y lacerante, especialmente para el católico, que cree a pie juntillas todo un oscuro montaje hecho sobre la pura y extraordinaria doctrina dejada por el gran Maestro Jesús. Es decir, se apoderaron de los fundamentos del cristianismo para montar un gran imperio ideológico y economico que desde ningun punto de vista va de acuerdo con las trascendentales enseñanzas del Gran Maestro.

Esto lo digo porque son realmente conmovedoras las imagenes recogidas en el trayecto de la observacion  clara y precisa de lo que es el catolicismo.


EL VATICANO AL DESNUDO

Frente a mí veo una descumunal construccion, la gran Basilica con su enorme plaza, donde multitudes se abigarran para escuchar palabras de esperanza, las cuales se pronuncian, más no se sienten.

Miles de promesas han brotado de la boca de los papas. Miles de formalismos que no han conducido a una enseñanza plena y positiva de ese vinculo sagrado que identifica  al hombre con Dios.

Desde siglos atras, muchos papas han recorrido esos pasillos, varios de ellos absolutamente vacíos, vistiendo con indecible imponencia sus lujosos y complicados hábitos. En la mayoria de las ocaciones han prevalecido los intereses personales, por las cuales, en medio de aquellas paredes, se han desatado verdaderas rapiñas y brutales controversias por pretender poseer el trono de la supremacía del imperio.

El odio, los vituperios, y las polémicas altisonantes, han quedado grabados en aquellas sólidas paredes. Por los pasillos se pasean pensamientos de venganza, de envidia, de resentimientos y de inconcebible concupiscencia. Una aura gris y espesa, se levanta en medio de convulsionados conflictos.

El derroche de lujo y asombrosas comodidades se hace presente como el elemento primordial. Los rostros duros  y las increpantes miradas saturadas de indolente vanidad, van tejiendo una red de álgida miseria espíritual.

En los cómodos y abullonados lechos, los sueños de lascivia, desfilan noche a noche en su habitual tropel. Las pasiones reprimidas y las que brotan como un volcán violento, trepidente y abrasador, crujen dentro de aquellos cuerpos sacudiéndolos.

Es grande la inmadurez de aquellos espíritus, que silenciosamente se deslizan arrastrados por la fuerza de indecibles vicios, que obstinadamente se empecinan en ocultar.

Están sumidos en las cosas terrenales, e ingnorando por completo los más elementales  medios para acercarse al Gran Creador.

Se han saturado tanto de los estudios teológicos y filosóficos, que sus mentes han quedado refundidos en la resultante de la ignorancia y la incomprensión ,

Dogmas, leyes, encíclicas y un sinnúmero de prenunciamientos que no han conducido sino a aumentar el vacio espíritual.

De allí parte la orientación para millones de católicos en todo el mundo. Una guía que mantiene en la más completa ignorancia al hombre, debido a que todos estos conceptos son emitidos por individuos al tamente inescrupulosos, carentes de una auténtica espíritualidsd, los cuales sólo contribuyen a aumentar el estado de incertidumbre de los fieles.

Sometidos a unos ritos formalistas han perdido por completo la capacidad de acción.

La corrupción es inconfesable.

Dentro de aquellas paredes, sólo se realiza el ejercicio de una profesion, lejos de la gran realidad del compromiso. El compromiso más grande de hacer que el hombre se conozca a si mismo, para luego ir en la búsqueda de la realidad más grande: su Creador.

Dios encierra la filosofía más sencilla y, sin embargo, se le refundió en un mundo complicado de subterfugios.Dios no es de las clases priviligiadas, sino que pertenece a todo aquel que le busque. Tal y como lo predicó el Gran Maestro Jesús. Una vida de permanente acción y no de expectativa.

UN HOMBRE EXTRAORDINARIO

MUESTRA LA GRAN VERDAD

Al observar toda esta corrupción existente entre los prelados, una voz de alarma se levanta, después de abrir los ojos, agudizar sus oidos y comprender, siente una indecible indignación que lo abrasa.

Y piensa que nunca había imaginado tanta descomposición moral.

Para él, su más grande satisfacción consiste en pertenecer a ese medio de formalismos, no porque éste de acuerdo con ellos, sino que le permiten observar por dentro la fruta podrida. Él llega a la concepción de lo que es la auténtica búsqueda de Dios. Que para comulgar con el Supremo no son necesarios los ritos. Unos ritos lejos de la realidad, Comprende que se está engañando a los fieles. Comprende la ironía, que muchos de aquellos prelados no creen en Dios. Porque a escuchado a hurtadillas sus suspicaces charlas y ha visto su degradante comportamiento. Observa cuántas triquiñuelas se realizan para llegar a ser nombrado jerarca, y más aún, para ser coronado como el máximo de ellos.

Ve que el gran jerarca no es infalible como se lo habían mostrado, cubierto por esa aura de indecible santidad. 

Investiga los ingresos del gran imperio. Los había calculado, pero a la hora de la verdad descubre que estaba lejos de la realidad.

Son incontables los millones y millones que posee en todos los confines del mundo. Las inversiones que tiene la sede en las grandes empresas, y las multimillonarias compañias que posee.

Escurridizamente, descubre los libros de finazas, que tan secretamente guardan , y que únicamente examinan los allegados al gran imperio.

Son incalculables los ingresos; no obsante, comprueba después todo lo que se reservan los cardenales, arzobispos y obispos para su propio lucro

Y su pregunta más grande: ¿ y cuánto, de todos estos incontables millones llega a la clase menos favorecida? La respuesta es alarmantemente desalentadora: un dos por ciento. ¿ Y el resto? Sí, el resto va a engrosar las arcas del gran imperio, y los bolsillos de los santos jerarcas.

Da gracias a Dios por llegar al nucleo de todas estas cosas. Por comprenderlas. Da gracias a Dios por ser un miembro activo de la iglesia, ya que sólo a través de ello logra descubrir la gran farsa.

Su juventud lo convierte en un individuo audaz y lo hace actuar con gran cautela. Sabe que miles de ojos le observan, e incluso, al presenciar sus movimientos, le colocan guardias que le siguen discretamente. El los descubre sin problema, porque su conciencia increiblemente avanzada, le permite al mismo tiempo percibir los peligros que acechan. 

Durante varios años se escurre con movimientos felinos para despistar a sus enemigos.

Mientras tanto va cosechando ideas y estructurando más su madura conciencia.

Varios viajes que le ordenan sus superiores a diferentes países le sirven para descubrir discretamente un gran número de anormalidades: cardenales y obispos convertidos en terratenientes a expensas de la explotación de las ideas cristianas, jerarcas homosexuales y otros, sumidos en las más inconfesables aberracuines.

Convenios realizados entre ellos y los políticos con el propósito de conseguier hurtos a los propios gobiernos. 

Todo esto, y mucho más, va encontrando en su camino. 

Después de unos años y de andar con cautela, halla varios individuos que, confidencialmente, le confiesan su desacuerdo por los métodos empleados por la Iglesia.

Ellos han comprendido enorme realidades. Saben que no pueden quejarse porque sus quejas

quedarían en el vació, ya que a mayor ascenso dentro de la jerarquía, mayor índice de corrupción. Y desafortunadamente las voces de alerta tienen que ser escuchadas por los más altos dentro de la organización .

Despues de mucho planear cómo dar a conocer con pruevas todas estas cosas, se prepara para dar su grito de batalla. El es descubierto y lo mandan asesinar varios importantes prelados que, de común acuerdo, sienten que su reputación se tambalea. Más los dos intentos fallan. Esto le da mayor empuje para destapar la olla de la corrupción, consiguiéndolo.

El sistema que conduce a la Verdad

Después de muchos siglos las falsas estructuras de la iglesia se tambalean. El Papa se pronuncia. Los prelados en pleno se reunen para estudiar la caótica situación. 

Millones de católicos ven que sus cimientos se van al suelo como un castillo de naipes.Porque veían todo en la iglesia, y les es difícil comprender que la Verdad está dentro de cada individuo, guardada en un preciado cofre, hasta que éste sea descubierto para, con satisfacción , abrirlo.

Amargamente comprenden el gran engaño a que estuvieron sometidas muchas generaciones de desprevenidos católicos.

De ahí nace el gran cisma, Un cisma que era absolutamente necesario.

Nuevas formas de orientación se plantean, lejos de insistir con una jerarquización. Solamente se induce a que el individuo se vea abocado a una serie de preguntas para encontrar una serie de respuestas que lo conduzcan a la Verdad.

Ya no se forza a creer, sino a indagar dentro de la propia conciencia.

Y los conceptos del nuevo orientador se van unificando con los de otros orientadores para luego encontrarse en punto culminante: la libertad del hombre para la nueva conciencia. Los ritos se anulan por innecesarios. Los formalismos se olvidan.  

La iglesia amenaza con la condenación eterna a los fieles que la abandonen

Sin embargo, la Iglesia a pesar del cisma desatado procura lavantarse tambaleando, amenazando a muchos fieles, de perder la felecidad eterna.

Se procura mostrar a los que proclaman la Verdad, como entidades diabólicas que sólo pretenden buscar fieles para la perdición: Bajo el ejemplo del matrimonio, del bautismo y los distintos sacramentos se incita a la gente a pensar que se eatán destruyendo los "altos valores morales". Que los están alejando de Dios, "que se recuerde que fuera de la Iglesia no existe salvación".

Muchos se dejan atemorizar por estas admoniciones. Otros, madurando aun en medio de la incertidumbre, comprenden que la Iglesia ya no tiene ningun papel que cumplir. Que tuvo la oportunidad de hacerlo pero no fueron suficientes miles de años para ella enseñar la nueva conciencia. Y bien lo saben que si lo hacían, los fieles fácilmente hubieran comprendido que no era necesario el gran imperio existente.

Total, que para ellos era preferible rodear todo de un extraño carisma.

Resultado de un hecho transcendental

Se llega a la comprensión que el más grande absurdo al cual se sometio al hombre, consistía en quitarle su individualidad, haciéndolo dependiente de un sinnúmero de conceptos, que lo mantenían en las más completa oscuridad. Se le distrajo en una serie de ritos, de los cuales formaba un hábito, que lo entretenían, evitando de esta manera la necesidad de buscar la puerta de la Verdad.

El gran imperio se va al suelo. Después de ser una mayoría se convierte en una silenciosa minoría.

El líder continúa su gran labor: enseña cómo llegar al tesoro de cada uno. Cómo descubrir la caja oculta de la sabiduría que Dios ha colocado en cada hombre.

Años antes en el Nuevo Continente se había iniciado el mismo movimiento. Un movimiento que logró rescatar gran número de equivocados creyentes. Las Iglesias lo habían considerado el más grande enemigo.

Las dos orientaciones encuentran su afinidad, aumentando el número de individuos que por fin logran ubicarse en el camino de la existencia, mediante su propia identificación

Las religiones de todo el mundo que tenían la misma organización, ven que van quedando solas. Las estructuras  de ellas todas muy parecidas, se van al suelo.

Los ritos, los formalismos y el crecido sectarismo, se convierten en ceniza ante la patente llama de la Verdad:

LAS RELIGIONES CREEN POSEER LA SABIDURIA, CUANDOEN REALIDAD

LA SABIDURIA RESIDE EN CADA HOMBRE. 

fuente: trascendentales profecias